Si hubo algo bueno en el "incidente Nudler", es esta noticia: por fin se disuelve esta mentira que, bajo la fachada de defender los intereses de los que trabajamos en este gremio, cuando tuvo que resolver una toma de posición que era obvia, lo que hizo fue salir corriendo.La asociación PERIODISTAS emitió esta semana un comunicado -en mi opinión insólito-, del que reproducimos fragmentos."Después de un largo debate interno sobre los objetivos centrales de la entidad, no fue posible lograr una fórmula de consenso que integrara los distintos puntos de vista".En un mail que mandé a los amigos de El Amante les comentaba que esto parece un comunicado de una AFJP o de un comité vecinal. Esto es lo que pasa con organismos que se "autogeneran" y autolegitiman. Hace quince años que ejerzo el periodismo y nunca fui invitado a una reunión de esta entidad, porque parece que sólo nucleaba a notables (vean las firmas: Santo Biasatti, Nelson Castro, Ariel Delgado, Rosendo Fraga, Rogelio García Lupo, Isidoro Gilbert, Martín Granovsky, Roberto Guareschi, Mónica Gutiérrez, Ricardo Kirschbaum, Fanny Mandelbaum, Joaquín Morales Solá, Norma Morandini, Daniel Muchnik, James Neilson, Teresa Pacitti, Magdalena Ruiz Guiñazú, Fernán Saguier, María Seoane, Oscar Serrat, Horacio Verbitsky).Por otra parte, es insólito que una entidad que tiene nueve años de existencia deba tener "un largo debate interno sobre sus objetivos centrales". ¿Y qué carajo hicieron en esos nueve años?Sigue el comunicado: PERIODISTAS no nació para perder el tiempo en luchas internas -que no habían existido hasta ahora-, sino para la defensa de la libertad de expresión en la Argentina.Si este no es un caso de libertad de expresión, ¿de qué mierda es? Para no desentonar con su historia, este grupo de brillantes profesionales se retira con un ademán que delata su verdadera calaña: ahora resulta que la de Nudler es una "lucha interna". Nudler fue censurado en Página/12 y una de las cosas que debería haber hecho PERIODISTAS es denunciarlo y exigirle a Ernesto Tiffenberg que explique claramente qué ocurrió, dado que lo que publicó como explicación fue a todas luces vergonzoso.La única razón por la cual no salió la columna de Nudler es la inversión mensual que el Gobierno hace en publicidad en un diario que no le vende una puta pauta a nadie, salvo que sean oficiales. Realmente, todo esto da asco.

Reitero desde aquí mi solidaridad con Julio Nudler.

Alejandro Lingenti