Presentación del libro "Cien cepilladas antes de dormir" de Melissa P en la Feria del libro el 9 de mayo de 2004.

PREGUNTAS, OBSERVACIONES Y COMENTARIOS DE ERNESTINA P. A MELISSA P.:

¿POR QUÉ CIEN CEPILLADAS ANTES DE DORMIR VENDE TANTOS LIBROS? ¿TODAS SOMOS MELISSA P.?
Sí, de alguna forma sí. En nuestra adolescencia y mientras nos entregamos a la descarga hormonal de nuestros primeros espasmos sexuales, todas cargamos con el peso de encontrar el amor de nuestras vidas desde un principio. Esto es: no entregar nuestro SECRETO ?como sugestivamente dice Melissa? a cualquiera. Existe un gran problema para cumplir con el mandato social de ser una virgen eterna: nuestra propia calentura adolescente. Ese es el camino que recorre Melissa en el libro y con el cual todas ?sí, todas? nos identificamos: pequeñas putitas verdaderamente peligrosas si sabemos utilizar esa doble personalidad. Y aquí se presenta otra pregunta:

¿POR QUÉ LOS PADRES DEL MUNDO SE PREOCUPAN TANTO?
Porque como dije antes todas somos Melissa P. Todas y todos. Basta con entrar a los foros de Internet donde se comenta el libro, para ver que la pregunta recurrente de los padres es ?¿y si mis hijos son como Melissa?? Si quieren encontrar la respuesta pueden ir al correo electrónico de la editorial Fazi para leer los mensajes de agradecimiento a Melissa, agradecimiento por haberle dado letra y voz a sus coetáneos; esos y esas que sienten que no son debidamente escuchados y observados por sus padres porque ante los ojos de mamá y papá Panarello, Melissa es sólo una estudiante media, abúlica y callejera. Pero Melissa P. Es otra cosa: es una asesina serial del sexo, es así como utiliza su secreto, ?quiero amor, diario? ? es tan difícil hacerse amar?? escribe al principio y ante la primera desilusión comienza la venganza ? antes de abrir mi corazon a cualquier hombre le dare mi cuerpo, por dos motivos : porque a lo mejor saboreándome sentira el sabor de la rabia y de la amargura y después porque se enamorara de mi pasión hasta no poder prescindir de mi?.
Melissa sabe lo que esperan de ella y usará su sexo como un arma letal: Daniele, Roberto, Pino, cinco amigos desconocidos, Ernesto, Germano, Gianmaria, Letizia, Fabrizio, Valerio, el señor Laudani, Giorgio, el hombrecito invisible, sexo grupal, sexo sola, sexo lésbico, ciber sexo, sexo para redimirse, sexo para hundirse. En el libro los padres no existen. A lo sumo, cuando Melissa vuelve de cometer sus ?crímenes? sexuales y le preguntan donde estuvo ella contesta: ?en el teatro? y esconde otro cadáver entre sus sábanas.
Y como toda asesina serial puede mantener una doble vida, con sus cien cepilladas se desintoxica, vuelve a ser la adolescente aburrida de todo que sus padres creen que es: está bien entonces que los padres del mundo se preocupen tanto.

NO ESTAMOS AQUÍ PARA HABLAR DE LA LUCIDEZ literaria de Melissa P.
No me interesa si escribe bien o escribe mal. Vale aclarar de todas maneras que ella quiere ser escritora y no está nada mal empezar vendiendo más de un millón de libros. Tampoco pretendo analizar cuanto de verdad y mentira existe allí donde relata experiencias que parecen robadas (de hecho muchos piensan que ella no escribió el libro y parte del fenómeno de ventas reside en que Melissa P. Existe y la podemos ver, Melissa es vanidosa y les gusta ser observada, Melissa es de verdad).

Lo que creo que importa es que el libro de Melissa desnuda la figura de ?la nena? que coge, y lo hace ?y esto es lo genial? disparando para dos lados. Por una parte, sabe lo que los mayores calentones esperan que cuente (por algo los padres leen el libro, porque si no, ¿por qué no se meten con los discos que escuchan sus hijos y se preocupan de la misma manera? ¿ cuántos padres compraron este libro preocupados por sus hijas y cuántos lo hicieron para satisfacer su propio morbo otoñal?). De esta forma los padres entienden la ?potencialidad sexual de sus nenas que cogen igual (o mejor) que ellos mismos (porque es obvio que no todas descontrolan como Melissa, pero podrían)?.
Por otro lado, las chicas (y chicos) encontraron una voz que dice lo que ellos piensan ?en definitiva nada nuevo, lo mismo de siempre y carne de la adolescencia de todos los tiempos?capaz de ponerse a la altura de un mayor más allá del berrinche y del típico griterío adolescente que no mete miedo y que en definitiva es inofensivo.
Y la forma de ponerse a la altura de un mayor es, justamente, hoy, hablando de sexo y mucho más practicándolo:
De un sexo más o menos zafado, de un sexo lleno de ?fantasías sexuales?, de un sexo un tanto border que amenaza con: ?o me dan bola, o me hago mierda? (y ahí el libro peca de moralista, es una pena). Y ahí también se nota un incipiente coqueteo con la literatura, es más a medida que la historia va ella escribe cada vez mejor, se nota una liberación paralela de su vida y su libro.


Por eso, la Panarello. vendió más de un millón de libros; por eso los padres se preocupan. Y por eso, que es lo que más importa, los chicos y chicas de todo el mundo le dan las gracias. ¿No?