MIRIAM LEWIN, periodista
Vino de invitada al programa luego de la recorrida por la ESMA de un grupo de sobrevivientes junto al presidente Néstor Kirchner. Acá cuenta su experiencia.

Daniel Tognetti: ¿Cómo fue el día que volviste a entrar a la ESMA?
Miriam Lewin: Yo no iba a entrar, lo decidí a último momento. Fue muy difícil decidirme.

DT: ¿Cómo llegaste a la ESMA?
ML: Fui secuestrada a los 19 años, yo militaba en la juventud peronista y era simpatizante de Montoneros. Primero fuí secuestrada por las Fuerzas Armadas y después me llevaron a la ESMA, allí estuve 10 meses. La ESMA era como en los campos de concentración nazi, los militares un día necesitaban un carpintero, y buscaban a alguien que sepa del tema. Era mano de obra esclava, manual e intelectual. Nosotros cambiamos trabajo por la supervivencia.

DT. ¿Qué te hicieron hacer después?
ML: A mi me dejaron el libertad vigilada. El Tigre Acosta me convocó cuando ya estaba en libertad, para preguntarme sobre mi trabajo porque ellos hacían trabajar en el Ministerio de Bienestar Social. A mi me vigilaban para ver que yo no hubiera tomado contacto con las organizaciones.

DT: ¿Te torturaban?
ML: A mí me torturaron en Fuerza Aérea. Cuando llego a la ESMA, pasé un día en el sótano, donde tuve tortura psicológica. Escuchaba gritos, yo no sabía si se iba a abrir la puerta y me iban a pegar un tiro.

DT: ¿Qué hacía cuando llegaba un secuestrado a la ESMA?
ML: Los pasos que cada uno de lo que llegaban eran: Primero el Secuestro, tortura en el sótano de la ESMA, después un largo o corto tiempo en capucha y después el “traslado”, que era la muerte. Nosotros nunca supimos que teníamos garantizada la vida, nunca tuvimos el 100 por ciento de seguridad.

DT: ¿Cómo era el Tigre Acosta?
ML: Era un psicópata, frío y cínico, que se mimetizó con Massera. Ayer cuando llegamos al pasillo que se llamaba los Jorges porque estaban las oficinas de varios Jorges entre ellos de Acosta, estaba a oscuras y cerrado, ahí no tuvimos acceso.

DT: ¿Cuándo fue la última vez que visitaste la ESMA?
ML: A fin de los años 80 fue la ultima vez que fui a la ESMA para pedir permiso para irme del país. Nosotros no éramos libres de nada, para irme del país tuve que pedir permiso, hasta tuve que pedir permiso para casarme. Muchas veces me tocaban el portero de mi depto, yo vivía sola porque ellos le pidieron a mis padres que me alquilaran un depto para controlarme más y separarme de mi familia.

DT: ¿Cómo era vivir en la ESMA?
ML: En la ESMA caminamos como murciélagos encapuchados. Nos hacían caminar encapuchados, nosotros no teníamos una visión cabal de lo que era el edificio, solo nos permitían sacarnos la capucha en ciertas habitaciones. Cuando el viernes entramos al sótano, algunos de los sobrevivientes discutían que allí no era el sótano, porque los se modificaron las habitaciones para desorientarnos, para que no se pudiera reconocer.

DT: ¿Qué decía Cristina Kirchner durante la visita a la ESMA?
ML: Cristina que es una mujer extrovertida pero estaba muy callada, muy tensa, y nos preguntaba cosas muy puntuales.

AL: ¿Cuántos hijos tenés? Y en tu casa, ¿este es un tema recurrente?
ML: Tengo dos hijos, para ellos este tema es muy doloroso. Yo escribí un libro sobre la vida cotidiana en ese infierno, y me costó mucho que ellos lo leyeran. Ellos me decían que no es lo mismo leer algo que le pasó a su padre (porque él también fue secuestrado) y a su madre que a otras personas.