Dijo Lucky Luciano...

En el año 1962, y luego de pasar una década en prisión, el famoso capomafia aseguró ante unos comensales que había invitado a su casa:

"Los únicos tipos honestos de este país son los comunistas. A muy poco de ellos se les puede comprar. Y mucho menos a sus dirigentes. Pero ser honesto en Italia significa verse condenado a la impotencia, es tener las manos atadas a la espalda y gritar ¡al ladrón¡, y recibir luego bofetadas. Así pues, ¿de qué sirve serlo? Más vale ser deshonesto y perseguir un fin honesto. ¿Quién acepta jugar honestamente a las cartas con un tramposo profesional?"

Frase extraída del libro "La Mafia se sienta a la mesa", editado por editorial Tus Quets.

Cualquier similitud con algún caso argentino es mera coincidencia.